Soy la misma amistad.
Soy la que se reconoce
en los ojos del amigo,
“el que es cincel, de buen bronce”
ovillo de hilos, su abrigo.
Soy plumerilla, que el viento
la ha convertido en saeta
Siembro paz, con
sentimiento,
entre brincos y pirueta
Soy la espuma en la gran playa,
calma del genio
creador
la que no quiere muralla,
ante el amigo hacedor
Soy el manto de esperanza
invencible ritmo,
imprimo.
Flecha y lanza de pujanza,
cuyo amor fraterno, primo
Soy brizna y lucha en afanes,
la garúa del otoño,
el fresco, entre tulipanes
y la lava de volcanes.
Nélida Moni
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