La soprano
La soprano
Pasan alrededor de 20 a 30 personas, por la vertiginosa
peatonal, durante la mañana, el quiosco de revista y el de los expendedores de golosinas no dan a basto, así es todos los sábados, comentan los proveedores, a la turista que atenta percibe, una bella voz, que la estremece, creía estar al tanto de tenores y sopranos precoces, pero en este caso, la voz sonaba a un ángel... Se acerca, para conocer el rostro de esta criatura, Se inmoviliza, entre entusiasta y perpleja. La voz va bajando con suaves tonos de vocalización tan perfecta, nada iguala este episodio, en medio de una calle, rodeada de gente diversa, pero
atraídos por el don de la pequeña... Unos siguen, otros ocupan los espacios, la viajera..., se reconoce en esta niña, pero ya es tarde, los ve, su bebé y su marido, parte de su vida. Ya no hay
vuelta atrás, Su hija heredó la voz, pronto tendría seguramente, lo que ella buscó, fama y
fortuna, quizás con valores, que su padre acertadamente, le habrá inculcado. El destino la enfrentó al pasado, que quiere olvidar. En su soledad, convive con él, pero siempre el escenario... será la llama... Una elección...Su elección... Ellos son felices sin ella, se autoconvence... Fín
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